Si la fotografía corporativa es parte esencial de la estrategia de marca, un reportaje corporativo consiste en una serie de imágenes cuya narrativa responde a las preguntas básicas del branding: quién hace qué, dónde, cómo y por qué lo hace. Es un retrato de la empresa en cuanto a lo que la hace diferente. Es una descripción de sus propósitos y de las ventajas que aporta. Está referido a las instalaciones así como a las personas que forman parte de ellas. Al contrario que el reportaje publicitario no está ligado a acciones o hechos temporales sino a los espacios físicos de la empresa y a su equipo humano.